
Hay reflexiones que uno prefería no publicar nunca. Bien por el contenido de las mismas o bien por el ridículo en que uno pueda caer al exponer asuntos de tinte tan delicado. En esta ocasión el ridículo me importa más bien poco si finalmente estoy equivocado en mi análisis. Y por el contenido qué decirte, juzga por tí mismx lo que hoy quiero compartir contigo con la mejor de mis intenciones tras ello.
Si prefieres escuchar esta publicación en vez de leerla:
Insostenible
Coincidirás conmigo en que si de algo sirvieron los meses que vivimos en 2020, entre otras cosas, fue para tomar consciencia de que vivimos por encima de las posibilidades del planeta, por encima de nuestras posibilidades y, sin duda, por encima de los límites de una vida consciente y sostenible emocional, mental y físicamente.
No es el objeto de esta reflexión entrar a valorar todos y cada uno de los elementos, porque este no es un post filosófico y solo de reflexión; esta, como verás, es una invitación a tomar acción directa y práctica porque, y ojalá me equivoque, tu vida puede depender de ello.
A fecha de hoy, 31 de Julio de 2022, hay demasiada tensión mundial anestesiada por el momento vacacional. Me explico:
Por una parte tenemos la arrastrada crisis energética propiciada por el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania. Realmente es un pulso mayor en el momento en el que otros países deciden posicionarse respecto a ello. Nada nuevo, más de lo mismo, la lucha de bloques por la hegemonía mundial. Una lucha que ha llevado y llevará a Rusia a restringir la venta a Europa de gas. La hipótesis que tenemos sobre la mesa es que este invierno la situación se recrudezca y no haya recursos suficientes para abastecer a toda la población con las calefacciones funcionando a toda máquina. Para que te hagas una idea Hanover ha sido la primera ciudad Alemana en restringir este mes de Julio el uso de agua caliente en respuesta a lo que se avecina para intentar llegar al frío invierno alemán con algunos recursos disponibles.
Lo que no nos planteamos (o quizá sí) es que el gas va mucho más allá de las duchas de agua caliente o la calefacción. ¿A qué me refiero? Te lo pongo en un ejemplo más: la empresa Alemana BASF se dispone a la reducción de la producción de amonio debido a estas limitaciones de gas. Y ¿para qué sirve el amonio? Pues el amonio es un ingrediente clave en la fabricación de fertilizantes que se utilizan para sacar adelante los cultivos. Sí, los cultivos de los cuales conseguimos los alimentos que llegan finalmente a nuestras mesas.
En este mismo orden de cosas, en Holanda, Estados Unidos y Sri Lanka alguien de arriba ha perdido la cabeza (o la está usando muy consciente de lo que hace) porque se les ha declarado la guerra a los granjeros con la excusa de que si no se controlan y restringen las producciones agrarias las políticas de sostenibilidad respaldadas por la ONU en agricultura y producción de alimentos conducirían a la devastación económica, escasez de bienes críticos, hambruna generalizada y una pérdida dramática de las libertades individuales.
¿Paradójico verdad? Si no te restrinjo ahora provocando lo que intento evitar se generará lo que ahora, voluntariamente, te voy a restringir.
Podemos seguir tirando del hilo y tejiéndolo hacia la agenda 2030. Está todo escrito, en las estrellas y en la página del foro económico mundial (que no hace otra cosa que aprovechar a su favor los vientos que dictan las estrellas). Está bastante bien planificado, otra cosa bien distinta en conocer los intereses de quienes escriben esta agenda.
Corto plazo
Como ya vimos en 2020, por muy siniestro que pueda parecer, llegaremos en los próximos meses a situaciones dantescas como las ya vividas hace dos años. Sí, por increíble que parezca, como dije hace dos años: —“esto es solo el aperitivo de lo que se nos servirá en bandeja durante los próximos años”.—
Como te decía al comienzo de esta publicación, ojalá esté equivocado y tenga una visión algo tremendista de los acontecimientos venideros (no solo en lo que nos queda de año sino en los años venideros) pero no me voy a quedar corto en prevenirte. ¿Prevenirte de qué? Pues en el peor de los escenarios en el corto plazo (aquel para el que siempre hay que prepararse tácticamente) para cortes de gas, agua, luz y restricciones en el acceso a los alimentos.
Las excusas, los motivos, las cortinas de humo, los argumentos de los medios o las tretas utilizadas para ello poco importan a nuestro nivel, donde la capacidad operativa está bien limitada.
Creo que no hace falta mucho más que unir las piezas de este puzzle, de momento, desmembrado. Solo tienes que sumar los acontecimientos antes de que sea demasiado tarde para tener cierto margen operativo para tu seguridad y la de los tuyos. Y te digo lo mismo que al principio, ojalá este post quede como una mera anécdota y yo como un loco pesimista que te ha hecho anticipar algunos euros a tu gasto corriente
Soluciones (a corto plazo)
Ante este panorama yo ya he tomado medidas hace algunas semanas para asegurarme de que si estas restricciones finalmente toman forma pueda vivirlas de un modo más amable. Te cuento mis recomendaciones para que con una pequeña inversión puedas auto-sostenerte aproximadamente medio año. Obviamente todas las propuestas están enfocadas a superar periodos de desabastecimiento de los recursos básicos, teniendo en cuenta que el frío bien se puede superar abrigándose, sin más.
Bombona de gas butano. Las bombonas más grandes (26 kgs.) las puedes adquirir en las gasolineras y cada una de ellas lleva en su interior unos 12,5 kgs. de gas lo que puede proporcionar gas para cocinar a 1 persona durante 6 meses aproximadamente. Para hacerla funcionar necesitarás un tubo de goma y un regulador y para poder cocinar puedes conectarlos a una cocinilla de gas portátil.
Despensa de alimentos extra. Si la cosa se tuerce y las medidas actuales no tienen fin es muy probable que escaseen los alimentos de modo que sería interesante hacerse con una despensa extra que nos permita seguir auto-abasteciéndonos. Como puedes imaginar no vale cualquier alimento perecedero, necesitamos adquirir alimentos con caducidades amplias: arroz, alimentos enlatados, alubias, garbanzos, mantequilla de cacahuete, frutos secos, cereales, aceite, harina, verduras y fruta enlatada, sopas en sobre… no, no se trata de crear una dieta perfecta, se trata de tener alimentos suficientes para sobrevivir a la escasez.
Agua. Algo que damos por hecho es que abrimos el grifo de casa y del mismo sale agua. Pero esto sucede gracias a las bombas que pueden impulsar con presión ese agua hasta nuestra vivienda. Esas bombas funcionan bien con electricidad o bien por combustibles (gas). Si se manifiesta la restricción de gas es harto probable que se encuentren fallas en los sistemas de propulsión del agua. Digo más, las propias centrales eléctricas, aquellas que abastecen de luz, utilizan combustibles fósiles (gas, petroleo y carbón) para generar la electricidad. Hazte con un buen suministro de agua potable e incluso localiza fuentes de agua naturales próximas. Puede ser interesante hacerte con filtros o pastillas potabilizadoras de agua.
Luz. Enlazado al punto anterior, un generador portátil, unas placas solares, linternas, pilas o simplificando, un buen cargamento de velas pueden darte no solo luz sino algo de calor en el caso de que la luz sea racionada también.
Ojalá me equivoque
Sin duda alguna, es mi deseo estar equivocado en mi análisis y exposición, que todo esto quede como el mensaje de un loco que no supo leer las señales y las estrellas, nada más.
Si te paras a pensar, la propuesta que te lanzo tampoco implica una toma de decisiones complicada o impagable. En el mejor de los casos tendrás unos recursos extra que podrás ir consumiendo a lo largo del tiempo. Pero imagina por un momento haber leído estas líneas y tirarte de los pelos en unos meses si las hipótesis aquí planteadas finalmente se tornan reales.
Tan solo ponte en situación, lleva tu pensamiento a Enero de 2020. Si te llegan a contar lo que ibas a vivir no habrías apostado un euro por ello. Sigo insistiendo en lo que comenté antes: —“lo vivido solo ha sido un aperitivo de lo que nos queda por vivir en los próximos años”—.
Toca estar preparados, conscientes y atentos a las señales y ser lo suficientemente maduros para reconocer que ningún gobierno va a hacer nada por nuestros intereses particulares; este juego, desde arriba, se juega simple y llanamente, como un entretenido baile de números.
Es hora de volver a unirnos aunque esto vendrá dictaminado por la fuerza de los acontecimientos venideros. Recibe mientras un cordial saludo, nos vamos leyendo…
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_ La fotografía es de Kyle Johnson con licencia cc